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Con nuestra mejor intención cuando tenemos cerca a una pareja que sabemos que tiene problemas de fertilidad, podemos decir frases muy hirientes. La infertilidad es un camino muy espinoso que solo conocen las personas que han pasando por lo mismo. El deseo de ser padres, se une a la presión social y el reloj biológico, y las frases hechas hacen mucho daño. Yo he tenido que sufrir muchas de estas frases en mi proceso de fertilidad y desde aquí quiero abrir este melón para que seamos más conscientes del daño que provocan estas frases.

Vamos a hacer un repaso por las famosas frases que no hay que decir a una pareja que tiene problemas de fertilidad y cómo sí podemos ayudarles.

Cada vez hay más casos de infertilidad

 

La infertilidad es algo que afecta cada día a más parejas. El problema ya afecta a 1 de cada 6 parejas, y la tendencia va subiendo. Todos tenemos o tendremos alguna pareja cerca que tenga problemas para concebir o para mantener el embarazo. El 40% es a causas masculinas, el otro 40% a causas femeninas y el 20% restante a causas mixtas.

Todos cuando somos jóvenes tenemos la creencia de que tendremos hijos así como lo decidamos, o que como mucho tardaremos unos pocos meses. En realidad cerca del 80% de las parejas tardan cerca de 12 meses en conseguir un embarazo, información que poca gente conoce.

Cuando el tiempo pasa y el bebé no llega, el ginecólogo te manda a fertilidad para hacer pruebas y ver cuál es el problema. Aquí comienza una larga batalla en muchas parejas, que se sienten solas en el proceso. Prácticamente no hay información, salvo la que te van dando a cuentagotas y no hay atención psicológica a ningún nivel.  Es un proceso estresante, angustiante y desgastante que genera mucho sufrimiento emocional. Y para rematar el entorno con sus “consejos de andar por casa” en lugar de ayudar lo que consiguen es hundirte más. Para estas personas es este artículo, para saber que decir y que no decir a parejas que tienen problemas de fertilidad.

 

Que no decir a una pareja que tiene problemas de infertilidad

 

  • “Tampoco es para tanto.”– Igual para ti no lo es, pero para esas personas lo es todo. Si te cuesta ponerte en su lugar o no tienes ese instinto o deseo, mejor no digas nada. La falta de comprensión es desgarradora. Es como decir “no tienes derecho a sentirte así”, es negarle a esa persona la emoción de tristeza, desolación y decepción por no ver su sueño cumplido. Esta frase crea culpabilidad por tener la emoción, por sentirse así y además incomprensión. En un intento de minimizar su dolor lo haces más grande, porque además del dolor ahora hay culpa.

 

  • “Hay gente que lo tiene peor”– Pues claro, siempre habrá alguien que esté peor que tú pero en estos casos (como en muchos otros) esta frase no alivia a nadie. El que te empiecen a contar desgracias de gente que le ha sido imposible tener hijos por todas las vía posibles más que aliviarte te hunde más. Sientes empatía hacia esa pareja que hizo todo lo posible y no consiguió su deseo, y te duele su dolor.

 

  • “Aún tienes tiempo”– Esta frase es si aún te faltan algunos años para los 40. En la seguridad social si tienes más de 40 años no te cubre, por lo que claro está es un dato importante. Pero que tengas 25, 30 o 36 años te va a dar igual, porque no tienes tu ansiado embarazo tengas la edad que tengas. Tú lo quieres ahora y no dentro de 10 años. Ya llevas esperando mucho tiempo y cada mes es una decepción tras decepción.

 

 

  • “¿De quién es la culpa?”– Seguro que no quieres sonar impertinente, pero lo estás siendo. La palabra culpa ya tiene unas connotaciones negativas que ya de por sí no se debería decir a alguien que no puede tener hijos. Si una pareja es infértil lo son los dos, ya que una pareja es un equipo. No hay culpables, hay una situación que afecta a ambos.

 

  • “La naturaleza es sabia”– El top ten de las crueldades. ¿Cómo le puedes decir a alguien que desea con todas sus fuerzas ser madre que la naturaleza no quiere que lo sea?. Nada más que añadir.

 

  • “Solo tienes que relajarte”– El consejo por excelencia en estos casos. Todos conocemos algún caso de parejas que estaban como locos buscando un bebé y cuando se rindieron consiguieron el embarazo. Pero si le dices esto a una pareja que tiene problemas de fertilidad primero le estás echando la culpa de no poder concebir y se convierte en una presión más. Es como si le dijeras “es culpa tuya por no saber relajarte”. Si fuera tan fácil nadie tendría problemas de fertilidad. Cada caso es un mundo y no podemos generalizar de un caso en concreto. El estrés está claro que afecta a la fecundación, pero no es la causa de la infertilidad.

 

  • “Ya tienes a un hijo, debería bastarte”– esta frase es la típica a parejas que ya tienen hijos. Genera una culpa brutal por no sentirse colmado/a por los hijos que ya hay. Tener ya hijos no implica desear tener más. Uno no puede sentirse culpable por desear más hijos, y es lo que se consigue con esta frase.

 

  • “Cuando tenga que llegar, llegará” – Muchos años atrás de decepciones llevan a sus espaldas estas parejas. La sensación de pérdida de control es brutal en estos casos. El momento era el deseado cuando empezaron a buscarlo, no en un tiempo indefinido y remoto que no se sabe si llegará.

 

  • “Mi prima/hermana/amiga tardó un montón y ahora está embarazada”– Los embarazos recientes poco pueden animar a alguien que no lo consigue. Es más se consigue el efecto contrario, se alimenta el pensamiento negativo de “todo el mundo puede menos nosotros”.

 

  • “¿Habéis pensado en la adopción?”– Es un tema muy privado y personal que no se puede preguntar a la ligera. Puede que ni siquiera la pareja lo haya hablado entre sí, o que uno quiera y otro no. Lo que estás haciendo es despertar dolor.

 

¿Qué podemos decir a una pareja que tiene infertilidad?

 

Si conoces a alguna pareja que tiene infertilidad, lo primero que hay que hacer es no preguntar sobre el tema. Las preguntas constantes sobre si hay alguna novedad generan mucho estrés. Los tratamientos son lentos, con listas de esperas interminables, pruebas y demás, y va todo muuuuy despacio. Y que te estén preguntando constantemente cómo va el tema pues no ayuda. Cuando tengan algo que contar ya lo contarán.

Lo que podemos hacer es decirle a la persona o pareja que estás ahí para lo que necesite y si puedes hacer algo para que se sienta mejor. Un abrazo reconfortante ayuda a cualquiera. Hazle saber que estás ahí sin presionar ni intentar que evite sus emociones negativas. Pregúntale como está o cómo se siente en ese momento. Las personas que viven esta situación no suelen hablar del tema libremente por miedo a ser juzgados o incomprendidas. Si le preguntas abiertamente cómo se siente podrá expresar sus emociones libremente.

 

No estáis solos

 

Las emociones que sobrevienen a la infertilidad son tristeza, decepción, desolación, rabia, dolor, sensación de pérdida de control y en ocasiones también culpa. Todas las emociones tienen una función, sirven para algo. Son automáticas e incontrolables, surgen cuando analizamos una situación a través de nuestras expectativas, deseos, creencias y experiencias por lo que no pueden controlarse. Lo que sí podemos hacer es gestionarlas de manera saludable para no anclarnos en ellas. Si no lo hacemos que existe el riesgo de que se cronifiquen o salgan de otras formas menos saludables como una depresión, y que el proceso ya de por sí doloroso sea más todavía.

Luego están las frases que se dicen después de sufrir una pérdida gestacional, pero esas son para un artículo aparte ya que el tema da para mucho.

¿Qué frases perla os han dicho? Puedes dejármelas abajo en los comentarios.